Entrevista con el Embajador de Cuba en Japón - 一般社団法人 ラテンアメリカ協会

Entrevista con el Embajador de Cuba en Japón


El Excelentisímo Señor Embajador Carlos Miguel Pereira Hernández concedió una entrevista por escrito en marzo de 2019 para de la revista ‘Latin America Quarterly’ de la AJALAC (Asociación Japonesa de América Latina y el Caribe) en su edición de la primavera de 2019 publicada a finales de abril del misimo año. La transcripción integral de dicha entrevista es como sigue:


1.Su Excelencia lleva casi dos años y medio en Japón. ¿Cuál es su impresión sobre Japón? ¿Cuáles han sido las experiencias más memorables en su estadía en Japón?

He asumido como un honor y un privilegio desempeñar la responsabilidad de Embajador de Cuba ante Japón en un momento histórico de nuestros vínculos bilaterales. Siento un profundo respeto y admiración por la historia y la cultura japonesas, así como el impresionante desarrollo socioeconómico alcanzado por el país. He sido testigo del altruismo y de la bondad del pueblo japonés, y también de la gran simpatía y cariño que existe por Cuba.

En estos dos años y medio han sido muchas y diversas las experiencias memorables vividas. Recuerdo con profunda gratitud las enormes muestras de cariño, respeto y admiración dispensadas por el pueblo japonés, casi sin excepción, en ocasión del deceso del líder histórico de la Revolución Cubana y gran amigo del pueblo nipón, en noviembre de 2017. Asimismo, las visitas realizadas a los memoriales a las víctimas de los bombardeos atómicos en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, y el recorrido por los museos que guardan la historia de aquellos crímenes.

2.Este año marca el 60 aniversario de la Revolución Cubana. ¿En su opinión, cuales son los logros más importantes de la Revolución? ¿Cuáles han sido los momentos decisivos o los desafíos más difíciles en la historia de Cuba después de la Revolución hasta la actualidad?

El pasado primero de enero marcó el aniversario 60 del triunfo de la Revolución cubana, que bajo el liderazgo de Fidel Castro, culminaría más de un siglo de luchas del pueblo cubano por su verdadera y definitiva independencia. Su triunfo, coincidentemente 60 años después de que se instaurara el dominio absoluto de Estados Unidos sobre la isla, marcó también el inicio de una nueva etapa en la que ha prevalecido hasta hoy la firme determinación de construir una sociedad con todos, por todos y para el bien de todos.

Desde los primeros momentos, la Revolución ha estado bajo permanente hostigamiento de su vecino imperial, que nunca ha aceptado la idea de una Cuba independiente a escasas millas de su territorio. Estados Unidos no ha escatimado en agresiones militares, amenazas de todo tipo, bloqueos, sabotaje, terrorismo, guerra económica y mediática, entre una interminable lista de hechos hostiles contra la soberanía, la independencia y la autodeterminación cubanas.

Pese a esa permanente hostilidad, la Revolución ha sabido salir adelante, haciendo de una pequeña isla, bloqueada, asediada y subdesarrollada, ejemplo paradigmático de grandes logros sociales, culturales y políticos. Muchos han sido los peligros y desafíos enfrentados a lo largo de estos años. Tras el colapso de la antigua URSS y del campo socialista y el recrudecimiento del bloqueo en los años 90, casi nadie apostaba por la supervivencia de la Revolución cubana y, sin embargo, Cuba continuó adelante sin violar uno sólo de los principios éticos y humanistas, sin cerrar ninguna escuela u hospital, dedicando los mayores esfuerzos al desarrollo social, con resultados e indicadores reconocidos mundialmente.

En medio de ese contexto adverso, Cuba ha mantenido una política exterior de principios y profundamente apegada al ejercicio pleno de su soberanía, a la carta de la ONU y al derecho Internacional.

Nuestra diplomacia cubana ha logrado su objetivo de quebrar y revertir el aislamiento político y diplomático impuesto por Estados Unidos. El país mantiene hoy relaciones diplomáticas con 185 de los 192 Estados miembros ONU, cuenta con 124 embajadas en el exterior, y acoge en su territorio las representaciones oficiales de 115 países y 6 organizaciones internacionales. Sólo en el 2018, 144 delegaciones de alto nivel visitaron la isla, de ellos 32 Jefes de Estado y/o Gobierno, 9 Vicepresidentes o Viceprimeros ministros, 10 representantes de organismos internacionales o regionales, y 14 Cancilleres, que en su conjunto reflejan un alto reconocimiento a la actuación de Cuba.

3.En el pasado mes de febrero se ha realizado un referéndum popular sobre un proyecto de la nueva Constitución de la República de Cuba. ¿Cuál es la razón de presentar el proyecto de la nueva Constitución en este momento? ¿Cuáles son las modificaciones principales en el orden jurídico constitucional? ¿Las inversiones extranjeras serán bienvenidas?

La exitosa celebración, el pasado 24 de febrero, del Referendo Constitucional, con la participación de más del 90 % del padrón electoral cubano y el voto favorable del 87 % de los votantes, es decir, 6 millones 816 mil 169 de cubanos, quedó ratificada como Ley la nueva Constitución que marcará el destino de Cuba en el presente y en el futuro. Dichos resultados, muy superiores a los de cualquier otro país de América Latina o del mundo, son más loables aun si se toma en cuenta que fueron alcanzados en medio de una feroz campaña en la que el gobierno de Estados Unidos trató de boicotear sus resultados y expresar, por todas las vías posibles, el rechazo a la misma.

El proceso de consulta popular que lo precedió, involucró por vez primera a más de 8 millones de cubanos dentro y fuera de la isla, los que expresaron con total libertad sus opiniones y propuestas al respecto. Ello explica que el 60 % de sus postulados iniciales sufrieran modificaciones y, por tanto, el texto final sea un resultado concreto de la elaboración colectiva. Un verdadero ejercicio de democracia inclusiva y participativa.

La reforma constitucional forma parte de procesos históricos de la mayor relevancia para la vida económica, política, social y jurídica actual y futura de nuestro país. Le antecedió la constitución de una nueva Asamblea Nacional y el inicio del proceso de traspaso generacional en las estructuras del Estado y el gobierno cubano, con el ascenso de un nuevo liderazgo presidido y conformado en su mayoría por personas nacidas después de 1959.

Con su aprobación, se ha dado un paso más en el propósito de reforzar la institucionalidad del país, y es un reflejo de derechos y metas ya conquistadas y otras por conquistar.

Recoge, por ejemplo, importantes transformaciones socio-económicas aplicadas en los últimos años, como el reconocimiento al papel del mercado y de nuevas formas de propiedad, entre ellas la privada, así como la necesidad de contar con inversión extranjera para acelerar el desarrollo económico del país. Añade, además, una amplia gama de derechos ciudadanos, en correspondencia con nuestros principios y valores y con los instrumentos internacionales ratificados por Cuba.

Entre los cambios políticos destaca la introducción del concepto de “Estado Socialista de Derecho”, que define la sujeción de todos a la Ley y a la supremacía de la Constitución. El Partido Comunista de Cuba mantiene su papel de fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado, destacándose su carácter democrático y permanente relación con el pueblo. Refuerza la obligación de las instituciones estatales y sus directivos, de respetar y atender al pueblo, y someterse a su control.

En el área de la política exterior, además de ratificar los principios del respeto a la soberanía, la cooperación y el diálogo, incorpora otros como la promoción del respeto al Derecho Internacional y a la multipolaridad; la condena al imperialismo, al fascismo, al colonialismo o neocolonialismo en cualquiera de sus manifestaciones; y la defensa y protección de los derechos humanos; la promoción del desarme y el rechazo a la proliferación y uso de armas nucleares, y la lucha contra el cambio climático.

En la estructura del Estado y del Gobierno, entre las novedades resalta la institución de las figuras de Presidente de la República y de Primer Ministro, y fija como límite al Presidente el ejercicio de 2 mandatos y un tope de 65 años de edad al inicio del primer mandato, entre otras modificaciones.

4.En abril del año pasado el Sr. Miguel Díaz Canel como presidente del Consejo de Estado de Cuba, y del Consejero de Ministros, puestos que fueron ocupados por los hermanos Fidel y Raúl Castro durante casi 60 años. ¿Qué tipo de persona es el Presidente Díaz Canel? ¿Cuáles son sus prioridades políticas?

El 19 de abril de 2018 asumió sus funciones al frente del Consejo de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, tras ser electo en la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Si bien se trata de un acontecimiento trascendental que marca el ascenso de una nueva generación política nacida después de 1959, no constituye una ruptura con la Revolución ni con su dirigencia histórica.
Para los cubanos, este paso encarna el inicio de una nueva etapa de continuidad, cambio y consolidación. El proyecto de construcción de una nación socialista, democrática, soberana, próspera y sostenible, seguirá guiando los esfuerzos del nuevo gobierno.

El presidente Díaz-Canel ha demostrado a lo largo de su trayectoria política, madurez, abnegación y entrega al trabajo, sensibilidad política, compromiso y fidelidad hacia la Revolución. Su elección contó con el respaldo casi unánime de los diputados, y nuestro pueblo, de quien recibe un apoyo mayoritario, confía en su experiencia y capacidad para llevar adelante las metas propuestas. La generación que hizo la Revolución, solo se retira de la dirección del gobierno, pero seguirá a la vanguardia política del país.

En casi un año de gestión, el nuevo mandatario cubano ha promovido un sistema de trabajo basado en el intercambio permanente con el pueblo, a través de visitas a los territorios y comunidades y el vínculo con los colectivos de trabajadores que protagonizan los programas de desarrollo económico y social. Ha insistido en la importancia de que los dirigentes rindan cuentas de su labor, favoreciendo la comunicación directa y sistemática con el pueblo, a través de los medios de prensa y en las redes sociales. En tal sentido, todos los Ministros y muchos otros altos funcionarios del gobierno abrieron cuentas en Twitter y en Facebook, desde donde retroalimentan al público sobre su trabajo y reciben sugerencias y opiniones.

En la nueva etapa, la batalla económica adquiere una importancia sin precedentes, a lo que se añade un mayor impulso a la investigación científica y la innovación, y la necesidad e importancia estratégica de impulsar la informatización de la sociedad.

5.Después de la histórica visita a Cuba del Presidente Barak Obama en marzo de 2016, parecían que las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos vayan a mejorar dramáticamente, y luego por la llegada al poder del Presidente Donaldo Trump las relaciones entre ambos países se han enfriado nuevamente. ¿Cómo ve la actualidad y la perspectiva de las relaciones con los Estados Unidos?

En efecto, el anuncio simultáneo por parte de los presidentes de Cuba y Estados Unidos, el 17 de diciembre de 2014, del inicio de un largo y complejo proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales, constituyó un punto de inflexión en la historia de los vínculos entre los dos países. Era la primera vez que un presidente estadounidense aceptaba conversar y dialogar con Cuba en condiciones de igualdad y respeto mutuo, reconocía la legitimidad del Gobierno cubano y admitía públicamente el fracaso de la política de EEUU hacia Cuba y el adverso aislamiento internacional que ésta le había ocasionado durante años.

Con la expresión de Obama de levantar el bloqueo impuesto contra la isla e instar al Congreso a hacerlo, se creó un contexto bilateral favorable, que propició una expansión sin precedentes del diálogo, los contactos oficiales y la cooperación. El 20 de julio del 2015 se materializó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de las embajadas respectivas. Se suscribieron una veintena de acuerdos e instrumentos sobre cooperación oficial formal en ámbitos diversos como la protección medioambiental, la aviación civil, el correo postal, la aplicación de la ley, y la agricultura, entre otros, así como la creación de espacios para el dialogo sobre temas de interés bilateral y multilateral en los que persisten profundas diferencias entre las dos partes como el ejercicio de los derechos humanos.

La llegada de Donald Trump al gobierno partir del noviembre del 2016, provocó, sin embargo, un profundo deterioro en el ámbito bilateral, reflejo de su empeño por revertir los avances alcanzados.

Bajo fraudulentas acusaciones y el burdo pretexto de los ataques sónicos se expulsó arbitrariamente a la mayoría de los funcionarios diplomáticos de nuestra Embajada en Washington y se redujo el personal diplomático norteamericano en La Habana, incluido el consular, con graves consecuencias para los trámites migratorios y otros servicios.

Se ha recrudecido el bloqueo contra Cuba, incluyendo su dimensión extraterritorial. Como resultado, 205 entidades cubanas han sido objeto de sanciones y medidas coercitivas unilaterales por parte del gobierno estadounidense. Se han impuesto nuevas trabas a las limitadas oportunidades del sector empresarial de EEUU en Cuba y han restringido, aún más, el derecho de los estadounidenses a viajar a la Isla, con una consiguiente reducción importante del flujo de visitantes de ese país a Cuba.

Continúa también la ocupación de una porción del territorio de la provincia de Guantánamo, donde radica el infame centro de torturas, mientras prosiguen los programas de subversión política, con fondos millonarios del gobierno estadounidense a través del Departamento de Estado, la NED y la USAID.

Cuba ha reiterado una y otra vez su disposición al diálogo y que no desea confrontación, pero no negociará sus asuntos internos, ni cederá ante amenazas ni chantaje del gobierno de ese país. Recientemente, el Departamento de Estado anunció la reactivación parcial del título III de la Ley Helms – Burton que, desde su entrada en vigor en 1996, había sido siempre suspendido por todas las administraciones estadounidenses precedentes. Establece la autorización a nacionales estadounidenses a presentar ante tribunales de los Estados Unidos demandas contra todo extranjero que “trafique” con propiedades estadounidenses que fueron nacionalizadas en Cuba en la década de 1960, en un proceso legítimo, que como reconoció la Corte Suprema de ese país, se llevó a cabo con pleno apego a la ley nacional y al Derecho Internacional.

El Presidente Trump ha dado un nuevo y peligroso paso que refuerza el bloqueo contra Cuba, violando flagrantemente el Derecho Internacional y atacando de manera directa y sin escrúpulos, la soberanía y los intereses de terceros países. Cuba ha rechazado enérgicamente esa amenaza, que constituye un acto hostil de extrema arrogancia e irresponsabilidad.

Baste recordar que el pasado 1ro de noviembre, en la Asamblea General de la ONU, por vigésimo séptima ocasión consecutiva la inmensa mayoría de la comunidad internacional volvió a condenar el bloqueo y exigió su inmediato levantamiento, lo que evidencia una vez más del aislamiento de Estados Unidos en este tema.

6.Su Excelencia fue el embajador en China y un gran conocedor de dicho país. ¿Cómo piensa Usted las relaciones entre China y los Estados Unidos, que últimamente están tensas en varios campos?

Agradezco mucho su referencia a nuestra estancia precedente en China, de la que siempre guardamos gratas experiencias. Como dos superpotencias, las relaciones entre los Estados Unidos y China se han caracterizado en tiempos recientes por un patrón que oscila entre la cooperación y el conflicto, basadas además en una creciente interdependencia económica y en la prevalencia del diálogo al más alto nivel, como vía para contrarrestar los múltiples puntos de fricción latentes tanto en el plano bilateral como a partir de sus intereses geoestratégicos.

Para Estados Unidos, sus relaciones con el gigante asiático están marcadas por la amenaza que supone la emergencia china para su predominio estratégico, de ahí su estrategia de contención. Para China, en cambio, resulta estratégico mantener un balance adecuado en sus relaciones con Estados Unidos, como parte de su estrategia de garantizar un entorno regional e internacional de paz que le permita concentrarse en su desarrollo económico, así como demostrar que su ascenso como potencia económica y política mundial es pacífico, no está dirigido contra terceros países y genera más oportunidades que retos para sus vecinos.

La actual guerra comercial es un ejemplo evidente de la manera como la cooperación y la confrontación interactúan constantemente, sin perder de vista que se trata de dos grandes economías que están profundamente interrelacionadas. Aunque es de prever que Estados Unidos siempre observará con ojo desconfiado el desarrollo de la política exterior china y de su ascendente diplomacia económica, parece obvio que se ha percatado que escalar la guerra comercial no supone una solución al conflicto, y tampoco favorece sus objetivos en el proceso negociador, a lo que se añade las serias repercusiones económicas que tendría a nivel global, en medio de un mundo globalizado y un escenario de crecientes tensiones bilaterales y de amenazas a la paz y a la estabilidad regional e internacional. Por sus implicaciones globales este es un tema que amerita que la comunidad internacional siga de cerca su evolución.

7.Este año se celebra el 90 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Japón. A continuación de la celebración del 120 aniversario de la inmigración de los japoneses a Cuba el año pasado, ¿Hay algunos planes de eventos conmemorativos y visitas de dignatarios?

En 2018 celebramos en ambos países el aniversario 120 de la llegada del primer migrante japonés a nuestra Isla, y en particular honramos la valiosa contribución de las comunidades japonesas a la sociedad cubana, donde aún en la actualidad se conservan huellas de sus aportes en la cultura, la agricultura, la pesca y otros ámbitos. Este año marca también una significativa conmemoración, el aniversario 90 del establecimiento de relaciones diplomáticas.

Hemos previsto una amplia jornada de disímiles actividades para homenajear la fecha, entras las que destacan festivales culturales en Tokio y otras ciudades, presentación de ediciones limitadas de productos cubanos de gran popularidad en el mercado japonés como el tabaco, seminarios de promoción de inversiones y negocios en Cuba, ciclos de conferencias sobre Cuba y las relaciones bilaterales en Universidades y otras instituciones, la presentación de un documental y un catálogo de imágenes sobre la historia de las relaciones entre ambos países, junto a otras muchas iniciativas.

Estamos también preparando la IX Sesión del Diálogo Intercancillería, que deberá celebrarse en La Habana, a fines de año, y como ha sido habitual los años recientes, continuará el intercambio de delegaciones de alto nivel político y económico-empresarial en ambos sentidos. La actividad central de conmemoración tendrá lugar el propio 21 de diciembre, fecha oficial en que se establecen las relaciones diplomáticas.

8.En los últimos años hay creciente impulso para promover las relaciones entre ambos países como la visita histórica a Cuba del Primer Ministro Shinzo Abe en septiembre de 2016. Sin embargo, las relaciones económicas parecen que no hayan llegado al nivel deseado en comparación con su potencialidad. ¿En su opinión, qué tipos de medidas deben tomar para promover el intercambio económico y comercial entre ambos países?

La visita del Premier Shinzo Abe a Cuba en septiembre del 2016, primera de su tipo realizada por un jefe de gobierno japonés a la isla, ratificó la voluntad de los dos gobiernos de apoyar el avance de las relaciones en todos los terrenos, en particular en el ámbito económico-comercial. La visita puso de manifiesto renovadas oportunidades derivadas del redimensionamiento de la cooperación económica bilateral, el proceso de actualización del modelo económico cubano y la renegociación de la deuda bilateral, que en su conjunto crearon mejores condiciones para incentivar la participación de las empresas niponas en la economía de la isla.

Desde entonces, los vínculos entre los dos países han mantenido un desarrollo ascendente, tanto a nivel político donde ha prevalecido un clima favorable, como a nivel económico, comercial y de cooperación, que ha permitido continuar avanzando en la implementación exitosa de los acuerdos alcanzados durante la visita.

Destaca la apertura de la Oficina de JICA en La Habana y la apertura hacia Cuba de nuevas modalidades de cooperación, así como la ejecución de más de una decena de proyectos. Ha crecido también el interés de las empresas niponas en el mercado cubano, reflejado en las últimas tres ediciones de la Feria Internacional de La Habana, con pabellones independientes y el incremento vertiginoso del número de empresas e instituciones japonesas con Oficinas de Representación en Cuba. Ha tenido lugar además un intenso programa de estudios de mercado y de visitas de misiones empresariales niponas a Cuba, complementados con las acciones realizadas por los organismos y compañías cubanas. Al cierre del pasado año, el comercio bilateral registró un crecimiento del 20 %.

La reciente firma de la Agenda Económica Bilateral a mediano plazo, en ocasión del III Comité Mixto y de la XV CEJC, y el inicio de las negociaciones para la firma de un acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRI), apuntan también a la consolidación de un escenario positivo bilateral.

Se mantienen los intercambios frecuentes con las empresas para conocer sus intereses, aclarar sus dudas y orientarlas, igualmente se estimulan las visitas de expertos y de alto nivel en ambos sentidos con el objetivo de evaluar nuevas vías para incrementar las relaciones bilaterales, así como la posibilidad de acceder a nuevas formas de financiamiento que conlleven a la realización de proyectos de largo alcance, siendo éstos de marcado interés de las compañías japonesas.

9.En Japón hay muchos “aficionados de Cuba” atraídos por las protagonistas de la Revolución cubana, el béisbol, la música, el puro, el ron y el turismo entre otros. ¿Cuáles son las cosas que su Excelencia está tratando de promover y realizar para fortalecer aún más los lazos de amistad y cooperación entre ambos pueblos?

Nuestra Embajada trabaja activamente en el fortalecimiento de los vínculos bilaterales y por elevar el diálogo y la cooperación en todas las esferas, incluyendo terrenos como el de la cultura, el deporte, la ciencia y la técnica, el deporte, los intercambios educativos y académicos, que se han convertido con el tiempo en puentes permanentes entre ambos países.

Nuestra Embajada dedica gran prioridad a la promoción de información actualizada sobre nuestro país, no sólo en respuesta al interés creciente del público japonés, sino también por la necesidad de compensar las omisiones o sesgos informativos que identificamos en una parte de la prensa japonesa, como sucede desafortunadamente con muchos otros temas de la región latinoamericana y caribeña. Con este propósito, mantenemos una presencia activa en las redes sociales, otras plataformas de difusión y los intercambios directos con la prensa y otras instituciones y amigos.

Propiciamos asimismo la consolidación de los nexos con las diferentes fuerzas políticas, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, empresas, grupos de amistad y solidarios y demás actores de la sociedad japonesa.

10.¿Tiene algún mensaje a los lectores de esta revista?

Agradezco a AJALAC por brindarnos este espacio en su revista y poder intercambiar con sus lectores. Reconocemos la meritoria labor de la Asociación durante las últimas seis décadas a favor de la consolidación y ampliación de las relaciones entre Japón y la región de América Latina y Caribe, y confiamos en que continúe contribuyendo a este propósito. Invito a todo el público japonés a visitar Cuba y conocer de cerca nuestra cultura autóctona, exuberante naturaleza, nuestra historia y otros atractivos; nuestro pueblo, hospitalario y alegre, siempre los recibirá con los brazos abiertos.